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Si buscáramos una canción que nos hablase y nos transportase de lleno a las calles de Madrid y que, además, es ya un himno, es Pongamos que hablo de Madrid de Sabina. Madrid, esta ciudad que ha sido origen de tantas canciones, de tantos hechos históricos, culturales y, en especial, de la Movida Madrileña.
En ese Madrid que nunca dormía de los años 80, en ese Madrid en el que se estaban gestando cambios a partir de la caída de la dictadura franquista, los grupos de música se convirtieron en la banda sonora de estos tiempos de apertura y esperanza de la Transición democrática. Aquel 9 de febrero de 1980 se celebró un concierto en la Escuela de Caminos en la Universidad Politécnica de Madrid. Fue en homenaje al batería del grupo Tos (que luego pasarían a llamarse Los Secretos), José Enrique Cano (o popularmente llamado Canito) que falleció en la Nochevieja de 1979 a causa de un atropello. En este concierto participaron Tos, Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides, Mamá, Paraíso, Los Bólidos, Trastos, Mario Tenia y Los Solitarios. La Movida Madrileña dio su pistoletazo de salida.
Pero, ¿qué es La Movida madrileña y qué supuso para la cultura y la sociedad?
La Movida Madrileña fue un movimiento contracultural y artístico que se desarrolló durante los primeros años de la Transición española hasta mediados de los años 80. Mostraban una nueva forma de expresión, tanto verbal como estéticamente. Además, estaban caracterizados por ser innovadores y por su heterogenidad. Aunque el foco surgió en Madrid, su espíritu contagió a otras ciudades españolas.
Tanto el contexto político como el social y el musical fue lo que empujó a la formación de esta corriente. Durante la dictadura franquista, la cultura estaba sumida en la oscuridad, quedando bajo control de los valores conservadores propios de un régimen dictatorial. El apagón cultural desencadenó, tras la muerte de Franco, la explosión cultural en la capital. Movidos por las ansias de libertad, los jóvenes asistían a conciertos, exposiciones, de consumir arte. En definitiva, disfrutar de la vida cultural que la ciudad ofrecía.
Se podría decir que el momento cumbre que los conformó como movimiento fue “El Concierto de Primavera” del 23 de mayo de 1981. Estaba organizado por los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid de la Universidad Politécnica junto a Klub. Tocaron los grupos Farenheit 41, Alaska y los Pegamoides, Los Modelos, Mamá, Los Secretos y Nacha Pop. El concierto duró más de 8 horas y acudieron aproximadamente 15.000 personas.
Para los grupos de la Movida fue muy importante la actividad de los medios de comunicación, en concreto de la televisión y la radio. Televisión Española realizó varios programas musicales como Aplauso, Popgrama, PopQué, Disco Visto, Caja de Ritmos y Auanbabuluba-balán-bam-bu, entre otros. Pero el programa estrella fue La edad de oro, presentado por Paloma Chamorro. El tronco de este programa y lo que lo hizo tan popular e imprescindible para el movimiento era la emisión de un concierto en directo, realizado en el estudio o grabado en exteriores, junto con la emisión de reportajes y entrevistas. Con ello, apoyaba y difundía el producto cultural de los jóvenes españoles, incluso retransmitía las novedades culturales de fuera de España.
Por otro lado, destacó la labor de la radio, en concreto la emisora Radio 3 adscrita a Radio Nacional. Este sería el principal canal de difusión de esta nueva cultura juvenil, en especial con el programa Diario Pop. La propia página de Radio Televisión Española (RTVE) lo define como testigo y parte de la movida madrileña porque nació con el objetivo de dar a conocer la nueva música y los nuevos grupos que nacían durante la Movida. Por los micrófonos pasaron Alaska y Los Pegamoides, Radio Futura, Almodóvar y Mcnamara, entre muchos otros.
La prensa escrita también fue clave para el nacimiento de otros medios de difusión: los fanzines. Los grupos de la Movida se sentían ignorados por la prensa. Por ello, decidieron hacer sus propias revistas. Muchos de los fanzines estaban ligados a los propios grupos como el fanzine Lollipop con Los Nikis. Estos también serían el paso para formar una propia discográfica. A partir de este fanzine, se fundó Discos Lollipop que editó discos de los Hombres G y Los Nikis.
Otros fanzines famosos fueron 96 lágrimas, en el que participó Carlos Berlanga publicando cómics; Banana Split o Rockockó, el fanzine fotográfico en el que Miguel Trillo inmortalizó con su cámara el movimiento de Madrid. Por último, encontramos La Luna de Madrid, que fue esencial porque consiguió que el movimiento del fanzine tuviese su reconocimiento, dejando de lado su carácter doméstico.
Además de los medios de comunicación, otro canal de difusión fueron las salas de música. Estas permitían vivir la música en directo y sentirla de primera mano. Los primeros locales fueron La vía Láctea junto a El Penta. Esta última quedó inmortalizada por Nacha Pop en su canción más famosa: La chica de ayer.
“Luego por la noche al Penta a escuchar canciones que consiguen que te pueda amar”
La chica de ayer de Nacha Pop
La sala referente fue Rock – Ola. Era la más grande, por lo que permitía más aforo que el resto y estaba dedicada exclusivamente a dar conciertos en directo, tanto de grupos nacionales como internacionales. Se convirtió en el templo de la música y sobre todo, es especial, porque fue un espacio de encuentro entre artistas musicales, del mundo de la pintura, de la fotografía o de la moda.
Y es que el movimiento de la Movida no solo se produjo en el mundo de la música, sino que se extendió al cine, la fotografía y la pintura.
En el mundo cinematográfico tenemos a Pedro Almodóvar. Empezó su actividad en la cafetería de los cines Alphaville, donde se proyectaron sus primeros cortos. La película clave fue Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.
En el mundo de la pintura, encontramos a Guillermo – Pérez Villalta con un estilo manierista e influenciado por el surrealismo de Dalí. Sus obras están caracterizadas por un gran colorido y figuras deformadas y, además, por las representaciones mitológicas y bíblicas. En uno de sus cuadros más famosos, Escena. Salida de un concierto de rock, representó la esencia de la Movida. Por otra parte, le pintó a Almodóvar algunos carteles mostrados en la película Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.
Otros pintores que protagonizaron La Movida fueron el Hortelano (José Alfonso Morera Ortiz) y Ceesepe (Carlos Sánchez Pérez), encuadrado en el Arte pop, que se dedicó a realizar carteles de películas (principalmente de Almodóvar), carátulas de discos e ilustraciones.
Por otro lado, en el mundo de la moda, encontramos los diseños inconfundibles de Agatha Ruiz de la Prada. Sus diseños están caracterizados por los colores y su viveza. Le diseñó los trajes a figuras representativas del movimiento: a Almodóvar y a Alaska.
Como se ha comentado, La Movida se extendió por otras ciudades, como Barcelona. La Sala Zeleste fue la casa de varios grupos de rock como Loquillo, Los Trogloditas (estos dos grupos acabarían uniéndose en Loquillo y Los Trogloditas) y los grupos Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila, que formó el cantautor Manolo García. Este artista, con sus grupos (Los Rápidos y Los Burros), llevó a los escenarios el happening teatral: usaban en los conciertos desde embudos, bidones industriales hasta televisores y plásticos.
Los otros puntos de la geografía española a los que llegó La Movida fueron Galicia con Siniestro Total, en Valencia con Seguridad Social o Andalucía con Danza Invisible.
Los años 80 fueron una década de cambios políticos, sociales, culturales: un lavado de cara a todo lo que había supuesto el franquismo para España. Madrid acabó convirtiéndose en la nueva tierra prometida, en especial con la música. Gracias a la Movida se nos han quedado marcados himnos que, a día de hoy, seguimos cantando con la misma efusividad que en ese Madrid de los 80. Canciones como Enamorado de la Moda Juvenil, La chica de ayer o Bailando son aquellas canciones que aún recordamos, 40 años más tarde, hasta su último acorde. Por ello, hemos querido hacer una playlist para rememorar algunos de los temas que más sonaron.