Reseña de ‘La buena suerte’ de Rosa Montero

La buena suerte de Rosa Montero_EnElVértice Portada de "La buena suerte" de Rosa Montero en la aplicación eBiblio. Fuente: Propia.

La buena suerte es la última novela de Rosa Montero que fue publicada el pasado 27 de agosto de 2020. Es una periodista y escritora española. Actualmente, escribe en el diario El País y ha sido galardonada con el Premio Nacional de las Letras Españolas. Además, es miembro honorífico de la Universidad de Málaga.

Sobre La buena suerte: la reflexión entre el bien y el mal

El argumento de esta novela comienza en un AVE con destino Málaga donde viaja un hombre un tanto extraño. No era su destino, pero se baja en Pozonegro, un pequeño pueblo que desconocía y que sus pretensiones iniciales no era acabar en ese pueblo abandonado. Ya de primeras, nos produce un sentimiento de extrañeza porque nada más bajar, de noche, decide comprarse uno de los pisos que se encontraba frente a las vías. Y tampoco conocemos su nombre, más adelante de la novela conoceremos que se llama Pablo Hernando. El mismo comprador se sorprende porque lo quería comprar en el instante, cuando de normal comprar una casa es una decisión más bien premeditada. Ya no es solo eso, sino que llega a la ciudad con lo puesto, sin comida, sin ropa…

Como observamos, el libro tiene un comienzo que nos puede recordar a una novela de misterio por las numerosas preguntas que te hace plantearte: ¿Quién es Pablo Hernando? ¿Por qué le persigue la policía? ¿Por qué Pozonegro y no otro pueblo?

Y en ese inhóspito pueblo, no conoce a nadie. Hasta que se cruza con la coprotagonista de este libro: Raluca. Es su vecina y le intenta integrar en la comunidad. Ella trabaja en Goliat, el supermercado del pueblo. Le ayuda para comprar los enseres que le faltaban para sobrevivir: un colchón, ropa, comida… e incluso le consigue trabajo en dicho supermercado.

El encuentro de estos dos personajes, no solo será de una relación vecinal, sino que sus historias de vida se cruzan para formar una bonita historia de amor. Los dos personajes esconden en lo más profundo de su alma, un secreto.  

Pablo es ese personaje que nos produce un sentimiento de rareza desde la primera escena. Es una persona hermética, callada y maniático de la limpieza. Su hijo Marcos, del que ha perdido el contacto, es la representación del mal en esta novela. Marcos es el típico hijo problemático tras la adolescencia y la muerte de su madre, Clara. Este comete un crímen contra las personas sintecho . Este acontecimiento es el mayor secreto que esconde y del que intenta huir. Se escapa para encontrar una explicación del mal. 

Raluca, por otra parte, es la coprotagonista de la historia que le acaba dando vida y luz a la novela, pero al igual que Pablo, también encarna un pasado nefasto. En un accidente, pierde un ojo, Pero aún así, ella ve la vida de color,  incluso declara: «Yo tengo una vida increíble»

Pablo encuentra la luz en Raluca al enamorarse de ella, pero también podemos decir que su profesión (arquitecto), es su otra manera de encontrar esa buena suerte. Cuando se muda a Madrid construye un edificio para dar alojamiento a personas sintecho. Podemos interpretarlo como una manera de arreglar el pasado que su hijo manchó.

Otro personaje interesante para analizar es Felipe. Representa la vida que esto lo encuentra en el amor, en el dolor, en la esperanza… Es la tercera persona que pone en orden las vidas de Pablo y Raluca, tanto, que acaba yéndose a vivir a Madrid con ellos.

Además, de la reflexión acerca del bien y el mal que lo podemos ver reflejado en la vida de estos dos coprotagonistas, podemos encontrar una denuncia acerca de la violencia en todos sus ámbitos. Aquí la autora destapa un tema tabú: la violencia de los padres a los hijos: la vecina de arriba del piso de Pablo maltrata a su hija y vemos cómo él intenta acallar este problema. También Rosa en esta novela muestra el maltrato animal reflejado en la escena en la que se maltrata a la madre de Perra. Este es el cachorro que le da la adolescente gótica de Pozonogero. 

 

«Ahora comprendo que la vida es como un mar y nosotros barquitos. Subimos y bajamos con las olas y a veces hay tormentas espantosas»

La buena suerte, Rosa Montero

Es una novela que no te deja indiferente: ya sea por el aura de los personajes, por el secreto que estos esconden, no vas a querer dejar de leer. Además, es una narración muy poética que te va a dejar saboreando cada palabra. Los trenes representan la vida que va pasando, por ello, cuando Pablo decide bajar de ese AVE, también abandona su pasado. Es una manera de dejar atrás su vida anterior y comenzar una vida nueva.

Todo ello irradiado con la luz de Raluca, la buena suerte. Es toda una reflexión entre el bien y el mal que gracias a las diferentes voces narrativas en primera persona llegamos a descubrir que para el mal no hay solución, sino que tenemos que convivir con él. Por ello, siempre está ese pequeño detalle de la vida que te hace ver la realidad con los ojos de Raluca. 

En resumen, es una lectura muy amena en la que quedas atrapado desde la primera línea, a través de los misterios de cada personaje que la compone y con esa bella, exquisita y profunda reflexión de la vida, donde el bien y la buena suerte, siempre ganan.