8M: Desigualdad de género en el sector sanitario

Fuente: propia

Irene Mira y Rocío Cruz

La escritora afroamericana Audre Lorde dijo una vez “no seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”. Hoy, Día Internacional de la Mujer, se sigue aplicando esta reflexión. En España el 19% de las mujeres componen cargos directivos y el 5% de ellas forma parte de la alta dirección profesional.

Fuente: documental «Qué coño está pasando» de Netflix

La pandemia por la COVID-19 nos ha hecho reflexionar y valorar lo esencial de la vida.  Entre estos elementos esenciales se encuentra el sector sanitario. Ser mujer y ser sanitaria significa llevar a la espalda una serie de discriminaciones reflejo del machismo imperante en nuestra sociedad.

Los últimos datos publicados por el Instituto de la Mujer del Ministerio de Igualdad, muestran una mayor relegación de las sanitarias durante la pandemia: sobrecarga del trabajo sanitario y de servicios esenciales, centralidad de las tareas de cuidados, mayor precariedad y pobreza laboral así como un aumento de violencia de género. El informe del Instituto de la Mujer sostiene que de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), las mujeres representan el 66% del personal sanitario, llegando al 84% en el caso de las enfermeras.

Las mujeres llevan más de 30 años correspondiendo un alto porcentaje en los estudios de Medicina. “De 14 servicios por los que he rotado en prácticas, en 10 de éstos, el jefe de servicio eran hombres, en tres de ellos lo desconozco y solo en uno de ellos, la jefa de servicio era una mujer.”, asegura un estudiante de Medicina de la Universidad de Castilla la Mancha. Las mujeres son el 40% del personal docente e investigador universitario en las áreas de conocimiento de Salud, sin embargo en determinadas especialidades no llegan al 10%.

Fuente: Elaboración Instituto de la Mujer a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística INE

Según el informe ‘Diagnóstico de género de la profesión’ presentado por la Organización Médica Colegial (OMC) el reflejo de las desigualdades entre hombres y mujeres se ve de forma clara en los salarios. En el sector sanitario las mujeres ganan hasta 10.000 euros menos al año que los hombres. Esta desigualdad se trata de la conocida “brecha salarial”. La diferencia de salarios viene marcada por la jerarquización en los puestos. Esta distinción disminuye en el caso de las mujeres y hombres funcionarios en el sector. No obstante, los hombres ganan más dinero porque realizan más guardias que las mujeres y, sobre todo, tienen cargos de más responsabilidad. 

El informe ‘Diagnóstico de género de la profesión’ sostiene que la mujer supone más del 50% de la plantilla médica, pero solo el 20% está en puestos de dirección. Además, hay menos mujeres que hombres con plaza en propiedad y éstas encadenan mayor número de contratos al año, tanto en el sistema público como en el privado. Desde el año 2011 al 2017 se han colegiado cinco veces más mujeres que hombres (4.999 hombres y 25.212 mujeres). Las mujeres son mayoría en los estudios universitarios y están optando a los estudios de Medicina, representando más del 60% del alumnado que termina sus estudios. No obstante, el acceso de la mujer a la docencia es limitado, y aún lo es más a los puestos de mayor responsabilidad. 

Los datos de las Estadísticas de Profesionales Sanitarios del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2019 muestran la superioridad de mujeres en algunas profesiones como Psicología (27.090) frente a hombres (6.119), Enfermería (266.020) – (50.074), Farmacia (53.892) – (21.368), Terapia Ocupacional (4.532) – (431) y Medicina (138.250) – (129.745).

Imagen: Estadística de Profesionales Sanitarios Colegiados en Terapia Ocupacional
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)

Violencia de género

Las discriminaciones en el sector no son solo económicas, las mujeres se ven sometidas en ocasiones a amenazas, insultos o piropos por su condición de mujer. «Cada vez que se dirigen a mi me llaman la rubia, incluso mis compañeros médicos me lo dicen», comenta una de las enfermeras del Hospital General Universitario de Ciudad Real. «Sobre todo las señoras mayores prefieren que sea una mujer la que les atienda, cuando ven a un hombre en la sala les sube la tensión», asegura.

Empleo

El acceso al primer empleo en el ámbito de la Medicina es muy alto en comparación con otras profesiones. No obstante, el análisis de género señala a las mujeres que buscan su primer empleo dentro de la sanidad como aquellas profesionales que tienen una mayor dificultad para encontrarlo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado a lo largo de la pandemia que “no hay médicos en España”. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística, dentro de las actividades sanitarias, el número de parados ha aumentado un 12% en un año. Durante el segundo trimestre del mismo año, en España había 94.700 sanitarios en paro, mientras que en el mismo trimestre del año anterior eran 84.600. 

El Ministerio de Trabajo sostiene que en la profesión médica existe un 2,1% de paro y de ese porcentaje, el 63,3% son mujeres. El índice de concentración de mujeres desempleadas menores de 40 años (49,7%) es mayor que el de los hombres (42,9%). Las mujeres en situación de excedencia, la mayoría tiene menos de 40 años (70,6%), mientras que esto solo ocurre en el 20% de los hombres. Por el contrario, el de los hombres en excedencia o baja temporal tienen más de 60 años, algo que solo pasa con el 5,9% de las mujeres en la misma situación.

Por último, nos gustaría recomendar el documental de Netflix «Qué coño está pasando» dirigido por Rosa Márquez y Marta Jaenes donde diferentes mujeres profesionales (sociólogas, directoras, humoristas, periodistas, filósofas, ilustradoras, políticas o letradas) tratan diversos temas que agravan la discriminación de la mujer: Violencia de género, prostitución, pornografía, publicidad, uso del lenguaje, gestación subrogada, la idea del amor romántico, ausencia de mujeres en los libros de texto, vida laboral y la maternidad.

Ignorar el impacto de género en el sector sanitario tiene consecuencias económicas y sociales que agravan la desigualdad. Por ello y por desgracia, días como hoy siguen siendo necesarios e importantes. Se ha conseguido mucho, pero queda también mucho por hacer.

Reivindicar los derechos de las mujeres en todos los sectores, ámbitos y países tiene que seguir siendo una lucha constante que no debe acabar hasta conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres en todo el mundo.