Lengua de Signos: una forma de conocer a la comunidad sorda

Irene Mira y Rocío Cruz

“El problema de la sordera es que no se ve, es difícil reconocerla, es una discapacidad invisible”, asegura una de las fundadoras de la academia Zeinu Kaxa

Ainhoa Ruiz de Angulo se encontraba en un bar de su ciudad, Vitoria, cuando comenzó a sentir la mirada del resto de personas que habitaban la sala. La joven giró la cabeza y se encontró detrás de ella a un hombre gritando con cara de molestia. Ainhoa frustrada le dio a entender que no podía escucharle porque es sorda: “El problema de la sordera es que no se ve, es difícil reconocerla, es una discapacidad invisible”, asegura.

Actualmente, Ruiz de Angulo junto a Cristina Campo forman parte de la fundación de la academia de Lengua de Signos Zeinu Kaxa, en Vitoria. Zeinu Kaxa se creó en 2017 por estas dos mujeres sordas y uno de sus objetivos fundamentales es “difundir, sensibilizar y enseñar la lengua de signos”.

De izquierda a derecha: Cristina Campo y Ainhoa Ruiz de Angulo. Fundadoras de la academia de Lengua de Signos Zeinu Kaxa.

Se considera persona sorda a aquella que no puede escuchar, pudiendo haber nacido sorda o haber perdido su audición por diferentes causas como una infección, una enfermedad, un accidente, un ruido o una explosión.

La Lengua de Signos se originó de forma espontánea por las comunidades sordas alrededor del mundo debido a la necesidad de comunicación. Esta lengua no es universal, ya que la comunidad de cada país tiene su propia cultura y lengua.

La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) define la lengua de signos como una lengua natural de carácter visual, gestual y espacial con gramática propia que reúne todas las características y cumple las mismas funciones que cualquier otra lengua. Es decir, su uso implica la representación de frases, palabras o situaciones mediante movimientos determinados de las manos acompañado de expresión oral, facial y corporal.

Hoy, día 23 de septiembre, es el Día Internacional de la Lengua de Signos, una conmemoración creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017, coincidiendo con la fecha en la que se fundó la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) en 1951. Su objetivo es promover la concienciación sobre la importancia que tiene esta lengua para la realización de los derechos de las personas sordas.

En el artículo 25 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, los Estados Partes (Estados que han consentido en obligarse por el tratado y con respecto al tratado que está en vigor) reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. 

En nuestro país, la Lengua de Signos está reconocida por ley desde el año 2007. Sin embargo, eso no significa que se cumplan los derechos de las personas usuarias de lengua de signos ya que, actualmente, estas medidas no obtienen los suficientes recursos para completarse. 

Dificultades en la comunicación

Falta de letreros y señales visuales, ausencia de intérpretes y asesores sordos y escasa presencia de lengua de signos en los ámbitos diarios, son algunas de las barreras comunicativas a las que tiene que hacer frente la comunidad sorda. “La sociedad nunca se adapta a nosotras, somos nosotras quienes nos tenemos que adaptar a la sociedad”, comenta Ruiz de Angulo.

“La sociedad nunca se adapta a nosotras, somos nosotras quienes nos tenemos que adaptar a la sociedad”

Ainhoa Ruiz de Angulo

La docente de Lengua de Signos continúa añadiendo: “Si vamos al médico tenemos que decirles que la consulta no puede ser a través de una llamada telefónica porque somos personas sordas, a lo que ellos responden que la solución es que llamen mis padres. ¿Dónde queda nuestra intimidad?, ¿tienen que enterarse mis padres y luego me entero yo de las cosas? Imagínate que estoy embarazada y no quiero contárselo a nadie, ¿dónde quedan mis derechos?”. 

Tanto Ruiz de Angulo como su compañera Campo coinciden en dos ámbitos a la hora de exponerse a la comunicación: el sanitario y el educativo

Discriminación en el sector sanitario

La pandemia ha traído consigo considerables cambios en nuestras vidas, así como un importante deterioro y saturación de los servicios médicos, de los cuales, toda la población ha sufrido las consecuencias. Sin embargo, lo que para una persona oyente puede resultar incómodo, por ejemplo -y todavía obligatorio-, el uso de la mascarilla en centros médicos, para las personas sordas supone una gran dificultad para comunicarse

Juan Luis Torres, profesor especialista en Lengua de Signos Española y conocido en redes sociales por su cuenta @music.lse, tanto en Tik Tok como en Instagram, considera que hace falta visualizar y sensibilizar la accesibilidad de la lengua de signos y “derribar las barreras de comunicación a las que nos enfrentamos las personas sordas”. Campo añade que algunos médicos no saben lengua de signos, no hacen por escribir ni se bajan la mascarilla: “Negarse a unas posibles soluciones para ello supone una discriminación muy grande hacia nosotras”.  

Discriminación en el sector educativo

La falta de visibilidad de la lengua de signos y de otros recursos como el acompañamiento de los y las intérpretes o asesores, son también una constante en el ámbito educativo. “Es necesario cubrir esto con urgencia para que estas personas puedan acceder a una educación de calidad”, asegura Torres. 

Lorena Meis, intérprete de signos y creadora de www.donsigno.com -una marca dedicada a crear material didáctico sobre la Lengua de Signos- comenta que para ella lo más llamativo es que a principio de curso el alumnado sordo nunca tiene los recursos humanos a su disposición. “Pueden pasarse un par de meses sin intérpretes y cuando los tienen no es para toda la jornada lectiva”, asegura. Esta situación provoca una privatización de la comunicación y de la lengua e impide el acceso a una educación de calidad. Además, Meis concluye que “todo se crea pensando en personas que oyen”. 

“Pueden pasarse un par de meses sin intérpretes y cuando los tienen no es para toda la jornada lectiva”

Lorena Meis.

Las especialistas de Zeinu Kaxa hacen una clara distinción entre la educación pública y la privada: “En la pública sí te ponen intérprete, pero en la privada no, tienes que negociar o hacer alguna formación”. Estrechamente relacionado con esto, Torres nos recuerda que, actualmente, existe un alto nivel de desempleo entre las personas de esta comunidad. “Es un problema que debemos solucionar, sin olvidar ofrecer un mayor apoyo y recursos a las personas sordociegas”, cuenta. 

Aun así, si echamos un vistazo a los datos recogidos por el INE en relación con la situación laboral de las personas con discapacidad, se refleja como el número de ocupados con discapacidad aumentó en 30.400 personas -un 6,3% más- en 2020. Además, la tasa de paro -aquella que mide el nivel de desocupación en relación con la población activa- para el colectivo con discapacidad fue del 22,2%, contando con un descenso de 1,7 puntos respecto a 2019. Si comparamos, esta tasa era 6,8 puntos superior a la de la población sin discapacidad. Estos datos son solo el reflejo de una situación y una realidad a la que la comunidad sorda, en particular y la comunidad con discapacidad en general, tiene que hacer frente, siendo una barrera y obstáculo más que superar. 

Aportación e importancia de referentes

Las dificultades y barreras dentro de la comunicación en las personas sordas también se ven incrementadas por la ausencia de referentes. 

Consideramos un referente a aquella persona que destaca por alguna razón en un ámbito concreto, normalmente de forma positiva, y es observada y valorada por un grupo, conjunto o comunidad. “Nosotras creemos que los referentes sordos son imprescindibles porque al final son reflejo de nuestra lengua y nuestra cultura”, aseveran las docentes de la academia Zeinu Kaxa.

Torres confiesa la ausencia de referentes que ha tenido -y todavía hay- a lo largo de su crecimiento: “Echo en falta la presencia de referentes sordos en muchos espacios, sobre todo en el de las artes, el teatro, música o pintura. En el extranjero hay personas sordas famosas y aquí en España apenas hay”. 

Campo y Ruiz de Angulo destacan también la importancia de estos referentes en edades infantiles. “Al final los niños y niñas sordas lo que sienten es que son únicos y para que eso no ocurra es muy importante tener contacto con personas adultas sordas”, explican las docentes.

Entre las aportaciones positivas que han generado las redes sociales e internet en nuestra sociedad, encontramos a personas que utilizan estas herramientas para visibilizar realidades silenciadas y poder llegar a más gente. Esta acción causa la creación de referentes.

Meis en su cuenta de Instagram @donsigno ha creado una sección especial: una vez a la semana publica información acerca de un referente sordo o sorda: «Es algo que creé pensando, sobre todo, en los niños/as y jóvenes sordos/as porque es importante conocer personas sordas que trabajan en diferentes ámbitos».

Cuenta de Instagram de Don Signo

Lengua de Signos y Redes Sociales

La unión entre tecnología y Lengua de Signos es indispensable para derribar las barreras comunicativas a las que se enfrentan las personas sordas. Meis en su cuenta de Instagram @donsigno sube una sección diaria dedicada a ilustraciones que corresponden con un “signo del día”. “Tengo seguidores que no saben lengua de signos y a partir de ver el signo diario se han animado a aprenderla”, asegura la docente. 

Torres a través de su cuenta de Instagram realiza videos donde combina lengua de signos y sistema bimodal (asociación de dos modalidades: signada y hablada): “Cada uno aporta algo especial y veo bien el uso de ambos siempre y cuando se avise en un letrero qué se está usando para que la persona sorda u oyente sepa que va a ver”, explica. 

Cuenta de Instagram de Juan Luis Torres

El joven destaca la importancia de los subtítulos y asegura que en la aplicación Tik Tok no se pueden activar desde los ajustes. Para Torres lo ideal sería “mantener el fondo negro con letras blancas y colocarse en la parte de arriba del video”.

Tanto Torres como Meis aseguran que las redes sociales se han vuelto el gran aliado de la visibilidad de la Lengua de Signos. “Gracias a las redes sociales puedo llegar a más personas, puedo difundir información relacionada con la lengua de signos y la comunidad sorda y que llegue a más gente”, comenta Meis y, añade, la importancia de conocer e interactuar con personas sordas y oyentes con proyectos afines a la lengua de signos e ir creciendo y creando sinergias.

No obstante, la creadora de Don Signo advierte de la existencia de cuentas que pueden dañar la lengua de signos “signando incorrectamente o utilizando una estructura que no es la propia de la lengua de signos”.

Las situaciones a las que se someten las personas que pertenecen a la comunidad sorda son muy variadas, sin embargo, estas situaciones se encuentran dentro de lo que se entiende por una serie de derechos mínimos para tener una vida digna.

Nuestras entrevistadas coinciden en la importancia que tiene la visibilidad de su comunidad y las dificultades a las que se enfrentan, así como lo importante que es que se trate la lengua de signos como un idioma. “El acceso a servicios públicos, así como la asistencia a la sanidad, la policía, bomberos o educación, deberían estar expuestos a recibir un servicio de interpretación, muchas veces no disponemos de él”, comenta Torres. Añade que ve necesario la “obligatoriedad de que este personal conozca la lengua de signos, así como la enseñanza de la misma en los colegios”. Meis reafirma esta idea, ya que opina que el problema principal de todo esto es que “falta que la gente sepa lengua de signos”. 

“La sociedad piensa la lengua de signos no como una lengua, sino como mímica o una lengua pobre que no tiene gramática”

Fundadoras de Zeinu Kaxa

Campo y Ruiz de Angulo concluyen la conversación reflexionando acerca del papel que tiene la sociedad actual en relación con la lengua de signos: “La sociedad piensa la lengua de signos no como una lengua, sino como mímica o una lengua pobre que no tiene gramática”. Esto en mayor o menor medida viene marcado, según las docentes de la academia Zeinu Kaxa, por la presencia de prejuicios, los cuales generan una falta de información veraz, sumando a todo esto el importante papel de la ignorancia. Sin embargo, reafirman y ponen en valor que la lengua de signos es un idioma y una lengua más cuya única diferencia es el canal, ya que no es oral. “Cuando empiezas a aprender lengua de signos, se valora como tal. La lengua de signos abre una puerta para conocer a las personas sordas y a la cultura sorda”, concluyen.