Medios y refugiados: ¿Importan más unos que otros?

Fuente: Erik Cleves Kristensen (Wikimedia Commons)

Uno de los acontecimientos más relevantes de este año ha sido la invasión rusa de Ucrania, y sobre todo, las grandes consecuencias de la guerra. En tan solo una semana un millón de refugiados huyeron del país, según las estimaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Ante esta tragedia, los países europeos intervinieron para ayudar a las personas que de la noche a la mañana se quedaron sin nada. Por primera vez en la historia, la Unión Europea aprobó una Directiva de Protección Temporal que permitiría una afluencia masiva de refugiados sin ninguna restricción.

Al hablar de estos acontecimientos, es imposible no retroceder unos años, en concreto a 2015 y 2016, cuando la llamada «crisis europea de los refugiados» golpeó a Europa. Entonces vimos una reacción muy diferente no solo en la política europea respecto a los solicitantes de asilo, sino también en la sociedad. Los países europeos decidieron establecer fronteras más fuertes en lugar de apostar por la defensa cerrada de los Derechos Humanos. Muchos países cerraron sus fronteras, otros tardaron más de lo acordado en acoger a todos los refugiados que se habían comprometido a acoger. Y la opinión pública se dividió profundamente entre las personas que querían acogerlos y las que no querían que hubiera refugiados en sus países.

La influencia de los medios de comunicación

Existen numerosos estudios que han analizado el impacto que los medios de comunicación generan en el día a día de las personas. Según una investigación de Sartori, su papel ha sido siempre muy relevante, ya que tienen la capacidad de construir la opinión pública, decidir el establecimiento de la agenda y definir los problemas y las narrativas sociales que tienen el principal impacto en los compromisos políticos y las formas de movilización.

Tras la “crisis europea de refugiados” de 2015 se multiplicaron los estudios sobre la representación de estos refugiados en los medios de comunicación, así como las consecuencias políticas, económicas y sociales que el fenómeno podría provocar. Ahora, después de recibir una oleada de refugiados ucranianos huyendo de la guerra, es posible extraer nuevas conclusiones sobre cómo retratan los medios de comunicación a los refugiados.

En este caso se han estudiado las publicaciones de los periódicos El País y El Mundo, por la variedad ideológica que representan y la importancia que tienen en España. Concretamente se han analizado las noticias que contienen las palabras “refugiado sirio” y “refugiado ucraniano” en dos periodos de tiempo decisivos: agosto de 2015 y marzo de 2022.

No todos los refugiados son tratados con hostilidad

En primer lugar, y tras la elaboración del estudio, se puede afirmar que no todos los refugiados son retratados a través de temas de hostilidad. En su investigación, Leudar, Hayes, Nekvapil y Turner (2008) afirman que «los refugiados y los solicitantes de asilo son frecuentemente retratados a través de temas de hostilidad, descritos como potenciales infractores de la ley, malos padres y un «gorrón» para la comunidad de acogida». Sin embargo, con los resultados obtenidos es posible ver cómo los refugiados y solicitantes de asilo ucranianos no son retratados a través de ningún tipo de hostilidad. Es más, son esperados con entusiasmo por la sociedad europea, que los acoge e incluso viaja a recogerlos a lugares fronterizos.

No todos los refugiados son observados como fuente de riesgos económicos o sanitarios

Otra de las conclusiones anteriores que puede matizarse es la presentada por Greenberg y Hier (2001), quienes consideran que a menudo los medios de comunicación se preocupan por los riesgos económicos y sanitarios asociados a la acogida de refugiados. En este sentido, una de las mayores preocupaciones, dicen, son las demandas sociales y sanitarias a largo plazo de un Estado ya sobrecargado. Sin embargo, los artículos de prensa analizados y relacionados con Ucrania no muestran esta tendencia. Por el contrario, muestran la preocupación de los países de acogida por vacunar a los refugiados contra el covid-19, así como por encontrar traductores para que los niños puedan incorporarse a las escuelas sin problemas.

Existen diferencias de trato entre “los de fuera” y “los de dentro”

Algunas conclusiones extraídas sí que apoyan, sin embargo, resultados de estudios previos, como el de Steimel «Refugiados en las noticias: Una anécdota representativa de la identificación/división en la cobertura mediática de los refugiados». El autor sostiene que algunos artículos periodísticos crean divisiones entre “los de fuera” y “los de dentro”, o divisiones entre los refugiados cristianos y los musulmanes. En los resultados de esta investigación no podemos señalar divisiones literales en términos de religión, pero sí vemos diferencias en el tratamiento de los refugiados según el grupo al que pertenecen. Así, los refugiados sirios, que son mayoritariamente musulmanes, son retratados en las noticias de forma más neutra o negativa, mientras que los ucranianos (mayoritariamente cristianos y más parecidos culturalmente al resto de Europa) tienen una representación más positiva en los medios.

Así pues, en general, los refugiados ucranianos son representados de forma mucho más positiva que los sirios y la cantidad de noticias relacionadas con los primeros es mucho mayor que las relacionadas con los segundos. Sin embargo, es difícil generalizar que los medios de comunicación jueguen un papel fundamental en el cambio de visión de la llegada de los refugiados a Europa. En este aspecto, habría que analizar otros aspectos más allá de los medios de comunicación, como el discurso político, las características culturales o la proximidad al conflicto, para poder tener una visión más generalizada de qué aspectos pueden afectar a la visión que la sociedad tiene de los refugiados.