“Cómo no salgo, si salen todos”. Este es uno de los pensamientos recurrentes cuando tenemos alguna quedada más o menos especial y nos estamos planteando no ir, ya sea por agotamiento, falta de ganas o porque haya surgido cualquier otro plan…
“Cómo no salgo, si salen todos”. Este es uno de los pensamientos recurrentes cuando tenemos alguna quedada más o menos especial y nos estamos planteando no ir, ya sea por agotamiento, falta de ganas o porque haya surgido cualquier otro plan…