La creencia de que deberíamos estar totalmente dispuestos a aceptar a los demás y a mostrarnos tan afirmativos como sea posible, ha aumentado en muchos de nosotros. ¿Cuántas veces habrás fingido que algo te gusta? ¿sonreído a un extraño? o ¿cuántas veces has dicho sí a un plan que no te apetecía nada?