De 30 familias a quienes alimentar pasamos a unas 300 y de 300 a 3000 en todo Madrid. Esa es la evolución que ha traído consigo la crisis sanitaria producida por la COVID-19 en la parroquia de Santa Micaela y San Enrique en el barrio de Tetuán.
De 30 familias a quienes alimentar pasamos a unas 300 y de 300 a 3000 en todo Madrid. Esa es la evolución que ha traído consigo la crisis sanitaria producida por la COVID-19 en la parroquia de Santa Micaela y San Enrique en el barrio de Tetuán.